CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Seguir el camino del placer y del poder no conduce a la felicidad, dijo el Papa Francisco.
"Este es un camino que a primera vista parece atractivo, pero que no sacia el corazón. No es así como se 'tiene vida'", dijo el Papa el 7 de abril antes de dirigir el rezo del mediodía de la oración "Regina Coeli".
Saludando a unos 15.000 visitantes en la Plaza de San Pedro, el Papa dijo: "Todos queremos tener vida, pero existen diversos puntos de vista sobre cómo lograrlo".
Por ejemplo, dijo, " hay quien reduce la existencia a una carrera frenética para gozar y poseer muchas cosas: comer y beber, divertirse, acumular dinero y objetos, sentir emociones fuertes y nuevas, etc.".
Al principio, estas búsquedas parecen proporcionar un gran placer, afirmó. Sin embargo, "quedan sin respuesta muchos aspectos de la existencia como, por ejemplo, el amor, las experiencias inevitables del dolor, las limitaciones y la muerte. Y, además, no se hace realidad el sueño que todos tenemos en común: la esperanza de vivir para siempre, de ser amados sin fin".
La plenitud de vida, "a la que cada uno de nosotros está llamado, se realiza en Jesús: es él quien nos da la vida plena", dijo el Papa.
Con Jesús, la vida siempre vence, y la muerte y el pecado son derrotados, dijo. El don de su Espíritu da a sus discípulos una vida nueva, "hecha de alegría, amor y esperanza."
El Papa Francisco pidió a los fieles que se preguntaran: "¿Creo en el poder de la resurrección de Jesús; creo que ha resucitado?" y "¿dejo que Él me empuje a amar a los hermanos y las hermanas, y a tener esperanza todos los días?".
El modo de "tener vida" cada día, dijo, es "fijar la mirada en Jesús crucificado y resucitado, encontrarlo en los Sacramentos y en la oración, reconocerlo presente, creer en Él, dejarse tocar por su gracia y guiar por su ejemplo, experimentar la alegría de amar como Él".