CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Mientras los jóvenes de todo el mundo se sienten cada vez más a la deriva y olvidados, las órdenes religiosas católicas y las agencias deben redoblar sus esfuerzos para ayudar a los jóvenes a permanecer en la escuela, aprender un oficio y encontrar un trabajo decente, dijo el Papa Francisco.
"Quienes se sienten descartados pueden acabar en formas de desventaja social humanamente degradantes, y no debemos aceptarlo", dijo el Papa a los miembros de una federación católica italiana de grupos que ayudan a preparar a los jóvenes para el mercado laboral.
"Una buena formación profesional permite realizar un trabajo y, al mismo tiempo, descubrir el sentido de la propia existencia en el mundo y en la sociedad", dijo el Papa Francisco el 3 de mayo al reunirse con miles de miembros de la federación y con los jóvenes adultos a los que han ayudado, incluidos jóvenes cocineros que le trajeron una tarta de frutas que probó allí mismo.
Los jóvenes son una de las categorías de personas más "frágiles" hoy en día, dijo. "Llenos de talento y potencial, también son particularmente vulnerables" en la cultura actual, especialmente si son emigrantes o no han tenido el don de una familia fuerte y una comunidad de fe sólida que les dé apoyo y orientación.