(OSV News) -- La Primera Comunión de un hijo marca un acontecimiento emocionante y significativo en la vida de una familia católica. Los padres, como primeros maestros, desempeñan un papel fundamental en la educación religiosa de sus hijos. Desde el momento del bautismo, se comprometen a guiarlos hacia Cristo introduciéndolos en la comunidad de la Iglesia. Transmitir nuestra fe a la siguiente generación puede parecer una gran responsabilidad. A veces, nos preguntamos si "sabemos lo suficiente" o si somos "lo suficientemente buenos". Sin embargo, Dios les brinda a los padres la gracia necesaria para llevar a cabo esta importante misión de que sus hijos conozcan y amen al Señor.
A continuación, presentamos 10 ideas que ayudarán a padres e hijos en la organización de la logística y a llegar más preparados espiritualmente a medida que se aproxima este día tan importante.
Consejos para prepararse espiritualmente:
1. Habla con tu hijo acerca de su Bautismo, el primer sacramento que celebramos y que establece la base para todos los demás. Dado que la mayoría de los niños son bautizados cuando son bebés, es probable que no recuerden ese día especial. Mostrarle el cirio bautismal, fotos del acontecimiento y hablarle sobre el momento en que fue acogido en la familia de Dios, puede ayudar a tu hijo a revivir esa experiencia única. Explícale cómo la Primera Comunión es una prolongación de ese día, ya que ahora es bienvenido a participar más plenamente en la mesa familiar de Dios.
2. Conversa con tu hijo sobre tu Primera Comunión. Trata de recordar todo lo que puedas sobre ese día y compártelo con él. Invita a otros miembros de la familia (por ejemplo, hermanos y hermanas) a contar también sus experiencias. Si tienes fotos de tu Primera Comunión, muéstraselas a tu hijo.
3. Coman en familia. Desafortunadamente, sentarse a comer en familia no es una práctica habitual debido al ritmo frenético de nuestra sociedad actual; sin embargo, la comida en familia es una oportunidad única para compartir y estrechar vínculos. Es difícil que los niños entiendan la Eucaristía como la comida familiar de la Iglesia si no han vivido esa experiencia de comer juntos en casa: la "Iglesia doméstica". Si aún no lo hacen, traten de comer juntos y sin televisión varias veces antes de la Primera Comunión de su hijo. Es una práctica que tal vez decidan no abandonar.
4. Recen en familia. En su "Carta a las Familias", el Papa San Juan Pablo II dijo que la oración es la fuente de toda renovación de la vida familiar. Dediquen un tiempo a rezar juntos, pidiendo a Dios que prepare a su hijo para recibir a Jesús en la Eucaristía y agradeciéndole este maravilloso regalo. Incluso pueden rezar una novena de la Primera Comunión durante los días previos.
5. Ayuda a tu hijo a comprender la Misa. Anímalo a prestar atención y participar mediante el canto y la oración, respondiendo contigo. Los misales para niños y los libros sobre la Misa suelen incluir ilustraciones además de las oraciones. También puedes practicar las oraciones de la Misa con tu hijo en cualquier momento del día. Por ejemplo, puedes decir: "El Señor esté contigo" y que tu hijo responda correctamente.
6. Asistan a la adoración eucarística y a la Misa del Jueves Santo en familia. Esta celebración, que suele preceder a la Primera Comunión en el calendario parroquial, puede ser una maravillosa experiencia de aprendizaje para los niños que se preparan para recibir la Eucaristía. Esta liturgia conmemora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, durante la cual instituyó la Eucaristía. La celebración termina con la procesión del Santísimo Sacramento y la adoración eucarística. Algunas parroquias ofrecen otros momentos de adoración a Jesús sacramentado. Pasar un rato de oración puede ayudar a los niños a apreciar mejor la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
Preparaciones prácticas:
7. Planifica la vestimenta con varias semanas de anticipación, involucrando a tu hijo en la decisión de su atuendo para ese día. Si la Primera Comunión es en primavera, febrero o marzo es un buen momento para ir de compras, ya que la nueva colección suele estar disponible en las tiendas a finales del invierno.
Por lo general, las niñas optan por vestidos blancos con velo, mientras que los niños suelen llevar trajes blancos o negros. Sin embargo, en algunas parroquias, es común que los niños vistan ropa elegante de domingo. Lo fundamental a la hora de elegir el atuendo es asegurarse de que refleje la importancia y la alegría de la ocasión.
8. Asegúrate de invitar a amigos y familiares, especialmente a los padrinos, a la celebración de la Primera Comunión con anticipación. Tu hijo podría ayudar a redactar las invitaciones.
9. Incluye tradiciones culturales y familiares en los preparativos de la Primera Comunión. Averigua si existen tradiciones propias de tu familia o grupo cultural, e integra estas prácticas en la medida de lo posible en la preparación de tu hijo para este sacramento. De esta manera, se enfatiza la unión del niño con la familia en la mesa eucarística durante la celebración de la Primera Comunión.
10. Piensa en un regalo significativo para celebrar la ocasión. Si bien la Primera Comunión no consiste en recibir regalos y dinero, es útil que tu hijo reciba algo concreto que le ayude a recordar este momento tan importante. Los artículos religiosos pueden ser un buen regalo para la Primera Comunión.