Ciudad del Vaticano
“Las hermanas y yo hemos decido quedarnos aquí, porque era necesario estar con la gente en este tiempo de la sinodalidad y donde la guerra nos esta afectando, era importante estar con los refugiados”, lo dijo Sor Gloria, Religiosa colombiana de las Hermanas Doroteas, Hijas de los Sagrados Corazones, que desde hace 4 años vive en Yavoriv, Ucrania, explicando la dramática situación que están atravesando las personas que están huyendo de la guerra en Ucrania. El servicio es del Padre Mariusz Krawiec, SSP, de Polonia.
R.- Soy la Hermana Gloria de la ciudad de Medellín, Colombia, soy de las Hermanas Doroteas, Hijas de los Sagrados Corazones, son ya más de cuatro años que me encuentro aquí en Yavoriv, en Ucraina. Hemos decidido de permanecer aquí, de quedarnos, porque era necesario estar con la gente y en este tiempo de la sinodalidad y donde la guerra nos está atacando, era importante este momento estar aquí con la gente.
¿Están acogiendo en su casa a los refugiados y prófugos de este conflicto?
R.- Si, desde el inicio el Obispo pidió de organizar la casa y la parroquia por si acaso era necesario. Entonces, con el párroco y los parroquianos hemos organizado la sacristía, el segundo piso y aquí en esta casa lo que se llama, la escuela polaca. Allí, se han preparado más o menos 20 puestos de camas, donde ya ahora tenemos a 10 personas. Al inicio, los mismos parroquianos querían venir a dormir aquí porque tenían mucho miedo, pero viendo de que aquí no había tanto riesgo se quedaron en sus casas. Esta gente que ahora tenemos en nuestra casa son 10 personas, ellos vienen de Kiev dónde han estado 9 noches en el búnker y salieron el domingo, debían de haber llegado aquí el domingo, pero como era peligroso viajar de noche decidieron quedarse en un hotel, y llegaron aquí el lunes por la tarde y bueno, se les ve muy contentos que están aquí con nosotros y también se les ve preocupados.