SAN SALVADOR (OSV News) -- Religiosas en El Salvador se han unido a la campaña de la Iglesia católica "Sí a la vida, no a la minería", al pedir la restauración de una ley en contra de la minería metálica que estaba vigente en este país centroamericano.
"Unámonos, seamos de verdad de esos oasis donde podamos también decir sí a la vida y no a aquello que va en contra de ella", declaró el 7 de febrero a la radio YSUCA la hermana Marta Dolores Castro Pineda, de las Siervas de la Misericordia de Dios en San Salvador.
Ese día, la Iglesia de El Salvador invitó a católicos al ayuno, a la oración y a recabar firmas de apoyo que los obispos han dicho que presentarán al cuerpo legislativo junto con la petición de una derogación de la nueva ley.
La hermana Castro manifestó que su congregación había expuesto el Santísimo ese día y agregó que la iniciativa está sustentada en las palabras del Papa Francisco, quien ha impulsado a la Iglesia "a cuidar esa casa común". La Iglesia está siguiendo, puntualizó, el ejemplo de san Francisco de Asís, "ese hombre que amó tanto la creación y luchó por ella".
Organizaciones que representan a la vida religiosa, como la Conferencia de Religiosos de El Salvador, congregaciones locales de hermanas y hermanos, y la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana han apoyado un comunicado de la Conferencia Episcopal de El Salvador en el que se pide que se respete "la voluntad del pueblo en cuanto a su petición".
En una encuesta de diciembre de 2024 realizada por la Universidad Centroamericana (UCA), casa de estudios regentada por los jesuitas, la mayoría de los salvadoreños encuestados manifestó que El Salvador no era un país "apropiado" para la minería.
Los partidarios de la minería han lanzado amenazas de violencia en las redes sociales, han insultado a manifestantes en las calles, y también saquearon la casa de al menos un crítico de la minería. El presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien el 1 de febrero escribió en su cuenta de X: "Cuánto esfuerzo por detener la minería, de los mayores poseedores de oro del mundo", al repudiar la Iglesia en los momentos que los obispos invitaban a los fieles a firmar peticiones en contra de la minería.
En 2017, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en prohibir la minería metálica, bajo el alegato de que cualquier extracción significa contaminar las fuentes de agua en todo su territorio. La minería metálica requiere grandes cantidades de agua, pero también usa en el proceso de extracción sustancias químicas tóxicas como mercurio, cianuro, plomo y arsénico, que pueden contaminar los ecosistemas y las vías fluviales, así como poner en peligro la salud de las personas.
La nueva ley, aprobada al final de 2024, permite la exploración, extracción y procesamiento de depósitos potenciales de oro en el país, según informaba la Asamblea Legislativa de este país en su página web, así como la exploración de minerales como el "litio, cobalto, níquel, que sirven para hacer baterías de almacenamiento de energía renovables".
Un representante de Titan Resources Ltd., la primera compañía en anunciar públicamente su interés en El Salvador, dijo el 19 de febrero -- en una entrevista con el Diario de Hoy -- que la minería se puede llevar a cabo de manera responsable, algo que el presidente salvadoreño ha repetido.
Religiosas, religiosos, sacerdotes, obispos y laicos han advertido al presidente y a los legisladores que marcharán y harán todo lo posible para que se respete la prohibición establecida por la ley de 2017. Los obispos no han especificado el día que presentarán las firmas. El cardenal del país Gregorio Rosa Chávez también dijo a los católicos, en una homilía del 28 de diciembre, que resistieran "incluso físicamente, si es necesario", aunque no explicó qué podría implicar eso.
Aunque los obispos han dicho que llevarán la petición firmada a la asamblea legislativa, no han dicho cuándo lo harán.
Muchos actores han enfrentado fábricas de troles (miles de cuentas con identidades falsas que publican noticias falsas y mensajes provocadores) que les han atacado en las redes sociales, pero aun así, ellos se han unido y han salido a protestar masivamente en el centro histórico de San Salvador.
Ivania Cruz, abogada y vocera de la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios de El Salvador, dijo el 12 de enero a Global Sisters Report (GSR) en español que las protestas pretenden detener la aplicación de la nueva ley de 2024, que muchos consideran "inconstitucional". También dijo que hay que defender los derechos humanos de los pobres, quienes sufrirían los peores efectos de la ingesta de agua contaminada.
Eso fue lo que impulsó a Natividad Chicas Rivera, una católica de Osicala, El Salvador, a participar por primera vez, el 12 de enero, en una marcha en contra del Gobierno.
"Con la minería va a pasar como con los españoles (los conquistadores), que se llevaron el oro. Eso de que se lo van a repartir a la gente es mentira. Nadie se lo cree", dijo a GSR en español.
La contaminación es lo que le quedará al pueblo, agregó.
Rubidia García, una madre y abuela católica de San Salvador, también participó en la manifestación. A pesar de que vive en la capital, le preocupa la contaminación que afectará cualquier uso del agua, incluida la agricultura y la alimentación; y manifiesta que como católica se siente orgullosa por el trabajo de la Iglesia y por ver cómo tantos miembros se hayan unido para proteger el agua del país.
Algunos católicos han acompañado las marchas al grito de "Romero diría no a la minería", en referencia a San Oscar Romero, defensor de los pobres del país y quien fue asesinado por ello en 1980.
"La Iglesia nos está apoyando. Ellos están de acuerdo en que no se envenene el agua; y yo veo la necesidad de luchar en contra", declaró García a GSR en español.
La Iglesia y grupos católicos también se han manifestado en contra de la minería en países cercanos como Guatemala y Honduras, abogando por la salud y el bienestar de los pobres y del medioambiente.
La tierra "es la casa de todos", dijo la hermana Castro, quien instó a participar pacíficamente como instrumentos de paz el proceso democrático de petición, para ser así un "signo de esperanza para este pueblo".
Los insultos y las amenazas -- que incluyen violencia -- en las redes sociales no han disuadido a los grupos católicos, incluidas las mujeres religiosas, de hablar o unirse a manifestaciones masivas en el centro de la ciudad de San Salvador en contra de los instrumentos legislativos del Gobierno.
La abogada Cruz afirma que quienes critican los planes mineros enfrentan persecución política por alzar su voz. El 25 de febrero, los agentes de la Policía Nacional Civil de El Salvador y funcionarios de la Fiscalía General asaltaron su casa sin explicación y arrestaron a su compañero de trabajo, dijo.
"Intentan callar la voz crítica de los defensores de los derechos humanos", dijo Cruz en un video publicado en X el 26 de febrero de 2025.