Ciudad del Vaticano
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), a través de un videomensaje de su presidente, Mons. Freddy Bretón, arzobispo de Santiago de los Caballeros, exhortan a la población a vacunarse como un acto de amor al prójimo, a fin de que el país pueda regresar pronto a la normalidad. Mons. Bretón felicita a los que ya se han vacunado e invita a los que faltan a acercarse sin temor a los centros de vacunación “por amor a los demás”.
También cada obispo, a través de las redes sociales de sus diócesis y parroquias, ha querido reforzar la invitación a tomar conciencia y asumir la propia responsabilidad en la lucha por acabar con la crisis sanitaria causada por la pandemia de Covid-19. Es así como Mons. Víctor Masalles, obispo de Baní - refiere una nota publicada por el episcopado - califica los esfuerzos realizados para la campaña de vacunación como “encomiables”. Al respecto, Mons. Francisco Ozoria, arzobispo de Santo Domingo, pide al gobierno que se hagan los trabajos necesarios para no postergar la inoculación en los barrios marginados, donde la gente tiene menos posibilidades de higiene y distanciamiento social.
Por su parte, Mons. Alfredo de la Cruz, obispo electo de San Francisco de Macorís, señala que la aplicación de la vacuna “debe ser un tema de conciencia y responsabilidad”, y que los sectores religiosos que se oponen a ella “es una religiosidad que corresponde a los tiempos arcaicos”. Asimismo, Mons. Jesús Castro, obispo de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, indica que ir a vacunarse “representa un acto de amor hacia al prójimo y un deber ciudadano, por ello, seguimos motivando a la feligresía católica, así como a la población en general a inocularse y no prestar oídos a teorías que distorsionan el don de la vida humana”.
Por último, Mons. Antonio Camilo, obispo emérito de La Vega, al recordar los meses de incertidumbre y desasosiego que vivió el país con la llegada de la crisis sanitaria, pide a la ciudadanía que se vacunen porque “solo así lograremos volver a lo que tanto deseamos, a darnos la mano, a un caluroso abrazo, a practicar la caridad con nuestros hermanos”.
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