SÃO PAULO (OSV News) -- Después de la elección de los nuevos líderes de la conferencia de obispos de Brasil el 24 de abril, dos sacerdotes afrobrasileños publicaron una carta criticando el hecho de que la mayoría de estos líderes son de raza blanca y afirmaron que la "estructura de poder" de la iglesia brasileña está manchada por el "racismo" y por un "pacto entre blancos".
Durante la Asamblea General de la conferencia de obispos (conocida por las siglas en portugués CNBB), llevada a cabo en Aparecida del 19 al 28 de abril, el arzobispo Jaime Spengler de Porto Alegre fue elegido presidente de la conferencia para los próximos cuatro años.
El arzobispo João Justino de Medeiros Silva de Goiânia fue elegido como primer vicepresidente de la CNBB, en tanto que el obispo Paulo Jackson Nóbrega de Sousa de Garanhuns es el segundo vicepresidente y el obispo Ricardo Hoepers de Rio Grande es el nuevo secretario general. Todos ellos son blancos.
"Al ver los rostros de los obispos elegidos, ¿cómo podemos no discutir sobre el racismo que existe en la estructura de poder que aún domina la Iglesia Católica en Brasil? ¿Cómo podemos no debatir sobre la existencia silenciosa de un pacto de supremacía blanca en la iglesia brasileña?", preguntaron el padre Geraldo Natalino y el padre David Santos, dos activistas por los derechos de las personas negras en Brasil, en una carta publicada el 25 de abril.
Los padres Natalino y Santos señalaron a la mayoría de los obispos blancos entre los nuevos líderes de la CNBB como "un absolutismo de blancos".
Agregaron que la mayoría de los sacerdotes negros en Brasil trabajan en parroquias deficitarias. "El racismo en la Iglesia debe ser combatido", afirmaron los autores en la carta.
Aunque no hay cifras precisas con respecto a la realidad racial de la iglesia brasileña, se estima que el número de obispos negros alcanza a 37 en relación a los 483 obispos en el país.
Entre los sacerdotes, los afrobrasileños también son una minoría. Un estudio sobre el clero realizado en 2018 señaló que el 67% de los 27,300 sacerdotes brasileños son blancos. El 56% de los brasileños (la población total del país es de 216 millones) se consideran negros, lo que constituye la mayor población de personas de ascendencia africana fuera de África.
En la opinión del padre Santos estas disparidades son inaceptables. Hace décadas, el sacerdote franciscano fundó una organización no gubernamental llamada Educafro, que promueve la educación para negros y pobres.
El padre Santos manifestó a OSV News que el problema comienza en los barrios pobres, "donde la presencia de personas negras en las parroquias católicas es débil, debido a que en su mayoría han migrado a iglesias evangélicas".
El sacerdote añadió que las diócesis y congregaciones generalmente no hacen el suficiente esfuerzo para promover vocaciones en esas comunidades, donde la mayoría de los residentes son negros.
"La CNBB debería realizar un estudio para averiguar por qué el pueblo afrobrasileño abandonó masivamente la Iglesia Católica", señaló.
Los nuevos líderes de la CNBB deben abordar esta crisis y tomar varias medidas, como aumentar la cercanía de la iglesia con las comunidades negras, enfatizó el padre Santos.
El episcopado también debe trabajar para aumentar la proporción de negros entre los obispos, argumentó el padre Santos. Deberían establecerse cupos para permitir que los sacerdotes afrobrasileños vayan a Roma a completar sus maestrías y doctorados. Una norma debería establecer que, en cualquier diócesis vacante, se consideren al menos dos nombres de sacerdotes negros en el proceso de decidir sobre un nuevo obispo, sugirió.
La carta de los padres Natalino y Santos fue recibida con reserva por algunos miembros del episcopado de Brasil. El arzobispo Zanoni Demettino Castro, quien dirige el ministerio pastoral afrobrasileño de la CNBB, manifestó a OSV News que "los obispos negros están ocupando cada vez más y más espacios".
"Brasil sufre de racismo sistémico, pero no percibí que esa era la intención en la Asamblea General de la CNBB", añadió.
El arzobispo Castro, quien es negro, considera que, aunque la carta "expresa una opinión importante y está conectada con una lucha legítima", los autores no hablaron con los obispos antes de publicarla, por lo que estos no tenían conocimiento de su criterio durante las elecciones que se llevaron a cabo en la conferencia.
"Por ejemplo, había posibilidad de votar por un obispo negro para vicepresidente, pero pensamos que el elemento geográfico era importante y que debía elegirse a un obispo de la parte nororiental de Brasil", explicó, aludiendo a la elección del obispo Nóbrega de Sousa de Garanhuns, que se encuentra en el estado nororiental de Pernambuco.
El arzobispo Castro agregó que tres de los 16 nuevos directores del Consejo Episcopal Pastoral de la CNBB son obispos negros.
"Recientemente, la CNBB decidió que el estudio realizado por el ministerio pastoral afrobrasileño se convierta en uno de los documentos oficiales de la conferencia en su conjunto", confirmó.
El arzobispo Spengler expresó a OSV News que cada vez más afrobrasileños están discerniendo su vocación y uniéndose al clero.
"Creo que ya estamos siguiendo un camino vigoroso. Hemos tenido grandes avances. Pero podemos hacer más", añadió.
El arzobispo Spengler recordó que "en un pasado no tan lejano se informó de una resistencia para recibir candidatos (al sacerdocio) con ascendencia indígena y africana". Sin embargo, agregó, "ha habido miembros destacados del clero brasileño de origen negro a lo largo de la historia, incluyendo artistas y músicos líderes de la iglesia".
Él enfatizó que hay una "deuda histórica con los afrodescendientes en el contexto social brasileño, una realidad que también afecta a los pueblos indígenas".
"Las riquezas de una sociedad pueden ser analizadas por su capacidad de acoger, respetar, e integrar las diferencias. Nosotros necesitamos promover el respeto a la diversidad", concluyó.