Hace un tiempo escribí una columna sobre San José en la que resaltaba la dimensión humana de su experiencia mientras que resistía esfuerzos que tienden a idealizar a esta persona tan importante en la vida de Jesús. José fue ante todo un esposo, un padre de familia, un inmigrante, un trabajador, un vecino, un amigo, un compañero.
En julio del 2021 recibí una nota del profesor Joe Benevento reaccionando al artículo. Joe quien enseñó inglés en Truman State University for 40 años (se jubiló en el 2023) es académico, poeta, músico, hombre de familia y un católico comprometido. Hemos seguido en comunicación desde aquel momento.
Él comparte un interés similar en la persona de José como ser humano, el esposo y el padre de familia de carne y hueso que ha sido gran fuente de curiosidad e inspiración en la historia del cristianismo. Me comentó en aquel momento que acababa de completar una novela, la cual había sido aceptada para ser publicada por una editorial.
El título de la novela es My Perfect Wife, Her Perfect Son, publicada por Addison & Highsmith en el 2023. Todavía no ha sido traducida al español. Tan pronto recibí una copia, pausé el resto de mi lectura y me dispuse a leer la novela. Es una buena obra. Como novela, los lectores no deberán sorprenderse de las libertades literarias que son parte de este género.
En esta novela, nos encontramos con un José hablando en primera persona. José recuenta eventos que son bastante conocidos entre los cristianos, pero lo hace desde la perspectiva de un hombre cuya vida no es tan extraordinaria como la de su esposa o la de su hijo adoptivo. José habla como un hombre que ama sinceramente a María y a Jesús. Sin embargo, no esconde los desafíos que acompañan a ese amor.
Quizás esa es la gran novedad de esta novela. Invita al lector a examinar con José qué significa vivir con María, una mujer escogida por Dios desde la eternidad para ser la madre del Salvador del mundo, y con Jesús, la Palabra de Dios encarnada.
Benevento nos presenta a un José que tiene que enfrentarse al hecho de que él es un ser humano común y corriente, casado con una mujer que ha recibido muchas perfecciones para llevar a cabo el plan de salvación de Dios, criando a un hijo que no es como cualquier otro niño -- comenzando con la manera como fue concebido.
María y Jesús en el transcurso de la novela parecen tener un buen sentido de lo que Dios quiere para ellos y de sus distintos papeles en la historia. ¡José no tiene la misma claridad! Él no fue preservado de la mancha y efectos del pecado original. Tampoco tiene un conocimiento especial de la realidad, a excepción de lo que escucha en sueños.
En la novela de Benevento, José se siente atraído hacia María al igual que un esposo común y corriente se sentiría atraído hacia su esposa. José disfruta de su compañía, le provee lo que necesita, busca su afecto y anhela una vida íntima con ella. José también tiene conflictos con María y a veces se siente distante de ella. José nunca deja de ser humano.
He leído un buen número de libros e historias breves sobre José, los cuales lo describen de maneras casi angélicas. Muchas de éstas han sido escritas por personas que nunca se han casado. Benevento, un hombre casado y padre de cuatro hijos, tiene la audacia de abordar ciertos temas que pudieran parecer tabú cuando reflexionamos sobre la relación entre José y María. Lo hace con cariño, creatividad y fidelidad a la tradición.
En su relación con Jesús, el José de Joe Benevento enseña y guía a su hijo como padre de familia. También se enoja y se estresa frente a ciertas conductas. José corrige a Jesús cuando es necesario. A medida que Jesús entra a la adultez, José aprende a respetar la independencia de su hijo. Aunque no es un papá perfecto, José tampoco es un padre lejano o poco comprometido.
Las Escrituras no nos dicen si José finalmente se ajustó a la realidad de vivir con una esposa perfecta y su hijo divino. Sin embargo, Benevento al final de su novela se imagina a un José en su lecho de muerte tomando las manos de ambos con un sentido profundo de gratitud, sabiéndose “bendecido… perfectamente bendecido” gracias a ellos.