Sanar la mente para sanar el alma: ministerio arquidiocesano trabaja con parroquias para abordar la salud mental
By Marietha Góngora V., OSV News
(OSV News) -- Al terminar el Mes de la Concientización sobre la Salud Mental es importante continuar hablando abiertamente sobre este tema, ya que cuidar de la salud mental es tan importante como procurar la salud física.
Como dijeron dos obispos de EE.UU. al lanzar la Campaña Nacional Católica de Salud Mental el pasado octubre: La salud mental, como todos los aspectos de la salud y el bienestar, es importante para los católicos. Sobre todo, si se considera que, según el Instituto Nacional de Salud Mental, "se calcula que más de uno de cada cinco adultos estadounidenses padece una enfermedad mental (57.8 millones en 2021)".
"Como pastores, queremos enfatizar este punto a cualquier persona que sufra una enfermedad mental o enfrente problemas de salud mental: nadie ni nada puede alterar o disminuir su dignidad dada por Dios. Ustedes son hijos amados de Dios, un Dios de sanación y esperanza", escribieron los obispos al presentar la campaña nacional.
"Entendemos que hay un estigma en cuanto a la salud mental, pero algo para ayudar a romper esa barrera, es la educación sobre qué es la salud mental y cómo podemos mantener una mente saludable", aseguró Jeanette González Seneviratne, directora de la Oficina de Vida, Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Los Ángeles.
González Seneviratne habló con OSV News sobre el Ministerio de la Salud Mental de la arquidiócesis y explicó cómo los líderes parroquiales y presbíteros tras escuchar a sus comunidades comienzan a establecer este ministerio o buscan nuevas formas de impulsarlo si ya cuentan con él.
El objetivo del apostolado de la salud mental, dijo, es apoyar a los individuos y familias para que reciban apoyo y recursos, y a su vez los coordinadores reciban entrenamiento, y establezcan grupos de apoyo e incluso alianzas con otras parroquias, organizaciones locales y especialistas voluntarios dispuestos a servir a las comunidades parroquiales. Todo lo anterior, gracias a la destinación de recursos de la Arquidiócesis de Los Ángeles para atender las necesidades de salud mental de la población.
"Tocamos todos los temas que impactan en los individuos y las familias", comentó. Ella explicó que entre los beneficiados de este ministerio se encuentran víctimas de injusticias, de actos criminales, violencia doméstica, matrimonios afectados por la adicción de pornografía, entre otros muchos flagelos.
"Muchas veces respondemos a las necesidades de las parroquias. Por ejemplo, si un clérigo o un líder o alguien de la parroquia nos habla y dice 'necesitamos un recurso en este tema'", afirmó.
Debido al impacto de las enfermedades mentales en el ámbito familiar y parroquial, han diseñado e impartido entrenamientos a los líderes y coordinadores de estos ministerios, realizan talleres y brindan acompañamiento en la conformación de grupos en las parroquias para este apostolado.
"Hay gente profesional para apoyarnos en este camino para no estar solos, para no caer en la depresión, la ansiedad, para darnos la mano", dijo, añadiendo que este acompañamiento es un enfoque en este ministerio.
González Seneviratne comentó que en pasados días la contactó una voluntaria de este ministerio de una parroquia. "Me dijo sabes qué, mi primo se suicidó, eso me impactó mucho en mi vida y quiero llevar su legado y hacer algo de esto. Quiero prepararme para apoyar a la gente para que nadie más tenga que pasar por esto y para que nadie se sienta aislado".
En "Esperanza y Sanación", la carta pastoral de los obispos de California sobre el cuidado de aquellos que sufren de enfermedades mentales, los obispos dijeron que "la salud mental, forma parte fundamental del bienestar. Por lo tanto, servir a las personas que sufren de alguna enfermedad mental, es parte esencial de los cuidados pastorales de la Iglesia".
"Nos comprometemos a colaborar con las familias y seres queridos, los profesionales de la salud mental, las organizaciones comunitarias, y todas las personas e instituciones que participan en esta importante labor", aseguraron los obispos en esta carta, publicada en 2018.
También dijeron que la prevalencia de enfermedades mentales "azota el alma humana profundamente, impactando e influyendo los pensamientos, emociones y comportamientos de una persona, y de ese modo afectando todos los aspectos de la vida de su entorno social: su trabajo y reposo, su vida familiar y relaciones, su vida espiritual y su relación con Dios".
Los obispos escribieron que estaban tomando medidas para abordar esta "forma trágica de sufrimiento y aflicción" que podría afectar a cualquier persona y que "todos hemos sido llamados a asistir a aquellos en medio de nosotros, que sufren física o mentalmente".
En la entrevista con OSV News, González Seneviratne explicó que el modelo usado en Los Ángeles es el de la Asociación de Ministros Católicos de Salud Mental (CMHM, por sus siglas en inglés). "Ellos realmente comenzaron este modelo en los Estados Unidos, es como equipar a alguien que quiere comenzar este ministerio en las parroquias", dijo.
Ella destacó que el primer contacto que alguien que busca ayuda en este ministerio no es con un profesional de salud mental o un consejero, sino "una persona que tiene un corazón abierto y quiere ayudar a brindar ese apoyo".
Posteriormente a esta persona se le refiere a uno de los profesionales que participan de este programa para que les brinde acompañamiento gratuito o a bajo costo. "Tenemos 288 parroquias en cinco regiones y en cada región tenemos una lista también de organizaciones, de lugares donde brindan este apoyo de profesionales de la salud mental", dijo.
La directora de este ministerio arquidiocesano explica que algunas parroquias ofrecen talleres, otros tienen grupos de apoyo, otros tienen conferencias con diferentes temas para apoyar a las personas con temas relacionados a la salud mental.
"Tenemos líderes en la comunidad, profesionales que vienen a dar talleres sobre qué es la depresión, qué es la ansiedad, cuáles son los síntomas, ante qué cosas deben estar alertas y tenemos entrenamientos para nuestros líderes y sesiones para escuchar los desafíos que están pasando y cómo se apoyan de uno a otro grupo de apoyo", dijo González Seneviratne.
Ella indicó que "el Departamento de Salud Mental de Los Ángeles ahora está trabajando muy cerca con las parroquias en proveer sus recursos para los feligreses". Al mismo tiempo comentó que están colaborando con la Universidad de Notre Dame en Indiana, donde 75 líderes de este ministerio en parroquias y escuelas van a participar de un curso de fe, salud y salud mental.
González Seneviratne dijo que "dar acompañamiento es una cosa en la que nos enfocamos mucho en este ministerio, en las parroquias el acompañamiento de un líder, del padre, del diácono".
"Yo creo que ese es el papel de la Iglesia", sostuvo. "Hay muchas diferentes maneras que este ministerio puede empezar y luego desarrollarse en una parroquia".