Se dedicará nuevo santuario al Beato Stanley Rother el 17 de febrero en Oklahoma City

Por Tony Gutiérrez

(OSV News) -- Michael Cook estuvo alejado de la Iglesia Católica por un tiempo, pero alrededor de 2017, fue "increíblemente atraído". No por casualidad, ese fue el mismo año en que el padre Stanley Rother, nativo de Oklahoma -- el primer mártir nacido en los Estados Unidos reconocido formalmente por la Iglesia -- fue beatificado.

"Definitivamente le daría algo de crédito a él por ayudarme a regresar a la Iglesia, al 100%", dijo Cook, de 37 años, que asiste a la parroquia St. John Nepomuk en Yukon, Oklahoma. "Fui guiado. Creo que alguien me ayudó a darme cuenta de dónde tenía que estar".

Ahora Cook ha organizado una peregrinación a pie desde Okarche, la ciudad natal del Beato Stanley, hasta el nuevo Santuario del Beato Stanley Rother en el sur de Oklahoma City. El grupo comenzará a caminar el 15 de febrero y llegará a tiempo para asistir a la dedicación del santuario el 17 de febrero.

Stanley Rother nació en 1935, creció en una granja y asistió a la iglesia y escuela Holy Trinity en Okarche. Después de discernir un llamado al sacerdocio, suspendió el seminario porque tenía problemas con el latín. El obispo de Oklahoma en ese momento, el Obispo Victor Reed, le dio otra oportunidad y lo envió al Seminario Mount St. Mary en Emmitsburg, Maryland. Fue ordenado el 25 de mayo de 1963.

Leif Arvidson, director ejecutivo del santuario, dijo que esperaba que los peregrinos se sintieran inspirados por la fidelidad del Beato Stanley al llamado de Dios en su vida.

"Se sintió llamado al sacerdocio, así que incluso cuando le dijeron que no estaba hecho para los estudios del seminario, encontró la manera de seguir adelante porque realmente se sentía llamado", dijo Arvidson a OSV News.

Después de varias asignaciones parroquiales, el Padre Rother aceptó una asignación misionera a Guatemala, sirviendo en la misión de Santiago Atitlán. Aunque tuvo problemas con el latín, llegaría a dominar el idioma tz'utujil que usaban los pueblos indígenas a los que servía, e incluso ayudó a traducir el Nuevo Testamento al idioma. La gente lo llamaba "Padre Apla's" o "Padre Francis" por su segundo nombre en tz’utujil.


Debido a su trabajo para mejorar la vida de las personas a las que sirvió, fue etiquetado como enemigo del estado.

"Dar la mano a un indio se ha convertido en un acto político", escribió una vez. Con un precio por su cabeza, regresó a Oklahoma, pero quería regresar para servir a su pueblo, y escribió la famosa frase: "El pastor no puede correr a la primera señal de peligro". El Padre Rother regresó a Guatemala a pesar de las repetidas advertencias de que no lo hiciera.

“Este santuario está dedicado a un hombre fiel, un hombre común y corriente que eligió amar a Jesús como sacerdote misionero, y lo hizo con todo su ser. Eso es lo que estamos llamados a hacer, a vivir plena y genuinamente la vida que Dios nos dio", reflexionó María Ruiz Scaperlanda, autora de "El pastor que no huyó: Beato Stanley Rother, mártir de Oklahoma".

"El Padre Stan, el pastor que eligió enfrentar la muerte en lugar de abandonar su rebaño, el pastor que no corrió, continúa mostrándonos cómo hacer una diferencia en nuestro mundo", continuó.

Visitó Oklahoma por última vez para servir en la ordenación de su primo, el Padre Don Wolf, quien ahora es el rector del santuario, y luego regresó a su misión.

El 28 de julio de 1981, tres sicarios irrumpieron en la rectoría de Santiago Atitlán y mataron a balazos al Beato Stanley, tenía 46 años. Peleó, pero optó por hacerlo en silencio para no despertar a las hermanas en la propiedad y poner en peligro sus vidas. Fue uno de los 10 sacerdotes asesinados en Guatemala ese año. Fue enterrado en Oklahoma, pero su corazón y un frasco de su sangre permanecen en Guatemala.

“Le dijimos: 'Padre, si vienen, grite, y venimos a defenderlo'. Pero él dijo: 'No voy a gritar porque si me matan, los matarán a todos ustedes también'", dijo la Hermana Felisa Muxtaytum, una hermana misionera del Sagrado Corazón de Jesús que vivía en Santiago Atitlán en ese tiempo. “Le pido al Padre Apla’s que hayan más vocaciones y misioneros como él, porque él quería estar con un pueblo muy pobre, material y espiritualmente”, dijo a OSV Noticias en español.

Cook nombró la caminata de peregrinación en honor al Beato Stanley, llamándola la "Peregrinación del Pastor Sin Miedo". Los participantes tienen entre 22 y 70 años de edad. Uno volaba desde Washington para el último tramo de la caminata y otro ni siquiera es católico.

"Me hace pensar, para que alguien muestre amor y cuánta pasión tiene no solo por Jesús sino por su gente que estaba allí en Guatemala, y volvió sabiendo el riesgo que estaba tomando para asegurarse de estar allí con las personas que lo amaban, en mi vida, ¿qué puedo hacer para no tener miedo?" dijo Cook.

Al menos 37 obispos han confirmado que estarán presentes en la dedicación del santuario, incluido el Arzobispo Gonzalo de Villa Vásquez de la ciudad de Guatemala. El arzobispo también ofrecerá una Misa para la comunidad guatemalteca en español el 19 de febrero. La liturgia de dedicación en sí será trilingüe, con inglés, español y algo de vietnamés.

El santuario también ha llamado la atención de la comunidad de Oklahoma más amplia. Arvidson dijo que los representantes del centro de convenciones y la oficina de visitantes de la ciudad han expresado su entusiasmo por cómo destacará la ciudad. Está previsto que asistan el gobernador Kevin Stitt y el alcalde de la ciudad de Oklahoma City, David Holt.

"Es un héroe para todos los habitantes de Oklahoma", dijo Arvidson. "Es una señal del crecimiento de la comunidad católica y la expansión continua en el área que creo que continuará expandiéndose en las próximas décadas".

Si bien la mayoría de los santos estadounidenses provienen de grandes bastiones católicos, Scaperlanda señaló que el Beato Stanley, proveniente del corazón de Estados Unidos, nos muestra que la santidad puede provenir de cualquier parte.

"Tener un santuario que lleva el nombre de un granjero de Okarche, Oklahoma, nos recuerda a todos que Dios puede hacer grandes cosas con la gente común, gente como nosotros", dijo. “El Santuario del Beato Stanley Rother nos recuerda que todos estamos llamados a la santidad y que necesitamos santos que sean locales, que vengan de lugares comunes como Okarche y Santiago Atitlán. Su testimonio nos fortalece y seguramente fortalece a la Iglesia universal".

El santuario en sí está modelado en un estilo colonial español, haciéndose eco de la misión de Santiago Atitlán. Tendrá capacidad para 1,800 personas.

El cuerpo del Beato Stanley será trasladado del Cementerio de la Resurrección el 12 de febrero y colocado en la Catedral de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, donde fue ordenado, para una vigilia nocturna, permitiendo que la gente lo venere. Al día siguiente, su cuerpo será trasladado a una pequeña capilla en el santuario como su lugar de descanso permanente.

En el campus del santuario se encuentra el Cerro Tepeyac, una réplica del famoso cerro donde Nuestra Señora de Guadalupe se apareció a San Juan Diego en 1531. En lo alto del cerro se encuentra una estatua de Nuestra Señora y Juan Diego. El Arzobispo Paul S. Coakley de Oklahoma City bendijo la colina y las estatuas el 11 de diciembre del año pasado, en la vigilia de la fiesta.