CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Ser apóstol no significa escalar en la jerarquía de la Iglesia para mirar a los demás por encima del hombro, sino humillarse con espíritu de servicio, dijo el Papa Francisco.
Durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro el 15 de marzo, el Papa explicó que el apostolado, tal como lo entiende el Concilio Vaticano II, produce una igualdad -- enraizada en el servicio -- entre laicos, religiosos consagrados, sacerdotes y obispos.
"¿Quién tiene más dignidad en la Iglesia: el obispo, el sacerdote? No… todos somos cristianos al servicio de los demás", dijo. "Todos somos iguales, y cuando una de las partes (de la Iglesia) se cree más importante que los otros y levanta un poco la barbilla, se equivoca".
El Vaticano II, dijo el Papa, no se centró en la relación de los laicos con la jerarquía de la Iglesia como una adaptación "estratégica" a las nuevas situaciones, sino como algo "que va más allá de las contingencias del momento y que mantiene su propio valor también para nosotros".
El Decreto del Concilio Vaticano II sobre la actividad misionera de la Iglesia afirma que la colaboración entre la jerarquía y los laicos es esencial para que la Iglesia viva plenamente su misión.
Considerar la vida cristiana como una cadena de autoridad en la "que el que está encima manda a los otros porque ha logrado trepar" es "paganismo puro", dijo el Papa.
Reflexionando sobre el pasaje del Evangelio de San Lucas en el que Jesús envía a 72 apóstoles delante de él de dos en dos, el Papa Francisco dijo que el servicio es la vocación que Jesús da a todos, incluso "a los que parecen estar en posiciones más importantes".
"Escuchar, humillarse, estar al servicio de los otros: esto es servir, esto es ser cristiano, esto es ser apóstol", dijo.
El Papa animó a los cristianos a rezar por personas de la jerarquía eclesiástica que parecen vanidosas ya que "no han entendido qué es la vocación de Dios".
El Papa Francisco también pidió que todos los miembros de la Iglesia reflexionen sobre sus relaciones y consideren cómo eso afecta a su capacidad de evangelización.
"¿Somos conscientes del hecho de que con nuestras palabras podemos dañar la dignidad de las personas, arruinando así las relaciones dentro de la Iglesia?", preguntó. "Mientras tratamos de dialogar con el mundo, ¿sabemos también dialogar entre nosotros los creyentes?" Él continuó preguntando si el diálogo es transparente, sincero y positivo, o es opaco, ambiguo y negativo.
"No temamos plantearnos estas preguntas", dijo el Papa, porque examinar las respuestas puede ayudar a conducir a los cristianos hacia una Iglesia más apostólica.
En sus saludos a los fieles, el Papa Francisco también pidió que se respeten los lugares religiosos de Ucrania en medio de la guerra. Expresó su cercanía a la comunidad religiosa ortodoxa ucraniana en el complejo del monasterio Kyiv-Pechersk Lavra después de que el gobierno ucraniano dijera que no renovará un contrato de arrendamiento a los monjes que pertenecen a la comunidad ortodoxa relacionada con la Iglesia ortodoxa rusa.
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana declaró su independencia de Moscú el 27 de mayo de 2022, pero desde entonces miembros de su alto clero han sido acusados de colaborar abiertamente con el ejército ruso en Ucrania.