Siete sacerdotes nicaragüenses fueron exiliados, el régimen de Ortega sigue atacando Iglesia

(OSV News) -- El 9 de agosto, el Vaticano confirmó que siete sacerdotes expulsados de Nicaragua llegaron a Roma el 8 de agosto. Habían sido detenidos en un asalto a la diócesis del exiliado obispo Rolando Álvarez mientras el régimen de Ortega continuaba debilitando a la Iglesia Católica y forzando a sus críticos al exilio.

Los siete sacerdotes salieron del país el 7 de agosto y llegaron a Roma la noche siguiente, donde fueron recibidos por funcionarios del Vaticano, según un comunicado del gobierno nicaragüense del 8 de agosto.

Fueron detenidos en una oleada de arrestos, la mayoría de ellos en la Diócesis de Matagalpa, donde el obispo exiliado sigue siendo el líder eclesiástico reconocido.

El comunicado del gobierno no nombraba a los sacerdotes exiliados, pero Vatican News identificó a los eclesiásticos como el monseñor Ulises René Vega, el monseñor Edgar Sacasa, el padre Jairo Pravia, el padre Víctor Godoy, el padre Marlon Velásquez, el padre Harvin Torrez y el padre Silvio José Romero.

Vatican News informó el 6 de agosto que el padre Tórrez, rector del Seminario Mayor de Filosofía San Luis Gonzaga y párroco de la iglesia Santa María de Guadalupe, fue llevado a prisión el 5 de agosto. Según feligreses citados por el diario nacional independiente La Prensa, también fue detenida Lesbia Rayo Balmaceda, colaboradora laica de otra parroquia.

El padre Frutos Valle, de 80 años, fue detenido el 27 de julio, pero posteriormente fue puesto en libertad y ha regresado a su parroquia en la Diócesis de Estelí, según informó el medio independiente 100% Noticias. El padre Frutos ejerce como albacea "ad omnia" en la diócesis -- donde el obispo Álvarez es administrador apostólico --, lo que le permite administrar las funciones ordinarias de gobierno pastoral, pero no las funciones reservadas al obispo.

Se desconoce el destino de otros dos sacerdotes, un fraile y un laico católico. El padre Francisco Tercero habría sido encarcelado en la cárcel Modelo acusado de un delito sexual, según 100% Noticias. El padre Raúl Villegas era de nacionalidad mexicana y trabajaba en la Diócesis de Matagalpa. Se desconoce su paradero, así como el de Fray Ramón Morras y Salvador de las Calabazas.

Los sacerdotes exiliados habían sido retenidos en un seminario de Managua, pero fueron trasladados al aeropuerto el 7 de agosto y embarcados en vuelos comerciales con destino a Roma, según informaron los medios de comunicación.

El 6 de agosto, las Obras Misionales Pontificias de Estados Unidos hicieron un llamamiento a la oración por el clero nicaragüense.

"En estos tiempos difíciles, es crucial que nos unamos en oración por la Iglesia en Nicaragua. Recemos por la seguridad y la fortaleza de los sacerdotes, diáconos y todos los miembros del clero que defienden valientemente su fe en medio de la persecución", escribió Inés San Martín, vicepresidenta de comunicaciones de la organización pontificia.

"Nuestras oraciones pueden ofrecerles consuelo y apoyo, recordándoles que no están solos en su lucha", afirmó.

El régimen sandinista que gobierna Nicaragua ha desencadenado múltiples oleadas de detenciones masivas de sacerdotes, en las que la policía y los paramilitares han capturado a sacerdotes y prelados -- a menudo en sus iglesias y residencias parroquiales --, los han mantenido incomunicados y luego los han exiliado a Estados Unidos o al Vaticano. Una oleada de detenciones en las Navidades de 2023 afectó al menos a 12 sacerdotes de la Arquidiócesis de Managua. Los sacerdotes fueron exiliados al Vaticano el 14 de enero, junto con el obispo Álvarez, que había sido condenado por cargos espurios de conspiración.

Muchos sacerdotes se han visto obligados a huir de Nicaragua, mientras que a otros se les ha denegado el reingreso tras viajar al extranjero por motivos de trabajo, conferencias o actividades misioneras. El medio independiente Confidencial contabiliza 46 sacerdotes exiliados, con un total de más de 200 clérigos que residen fuera del país, pero no pueden regresar.

Haydeé Castillo, activista nicaragüense de derechos humanos, hizo un llamamiento al Papa Francisco el 6 de agosto, según informa 100% Noticias: "Urgimos su intermediación para la libertad en Nicaragua. Salve a su iglesia", le dijo al Papa.

Sacerdotes nicaragüenses en el exilio y laicos católicos lamentan que los fieles nicaragüenses se queden sin pastores, sin poder asistir a Misa.

"La Diócesis de Matagalpa prácticamente ya no tiene clero. Hemos sido expulsados, apresados y obligados a huir. Las parroquias están quedando solas", dijo a OSV News un sacerdote exiliado, familiarizado con la diócesis.

El Vaticano no dio informes sobre la situación de los secuestrados.