Fausta Speranza - Ciudad del Vaticano
Por un lado, el presidente ucraniano Zelensky declara: "El objetivo de Ucrania es restaurar su integridad territorial, incluida Crimea". Por otro lado, el presidente ruso Putin asegura que "Moscú sigue abierto al diálogo" con Kiev, pero añade que Ucrania "no está preparada para unas negociaciones serias" para poner fin al conflicto. Y con el jefe del Kremlin volvió a hablar el presidente de turno de la UE, Macron, desde París: pidió al líder ruso que pusiera fin a la invasión. Putin respondió pidiendo que "Occidente deje de enviar armas a Kiev".
Desde Estados Unidos, el presidente reiteró: "Si no nos enfrentamos a los dictadores, seguirán viniendo". Y lo dijo en Alabama durante una visita a la fábrica de misiles antitanque Javelin suministrados a Kiev. Biden vuelve a decir que "las fuerzas rusas han cometido muchos crímenes de guerra" y que "Estados Unidos está liderando la carga para apoyar a los ucranianos en la defensa de su país". Y hay un entendimiento confirmado con el Primer Ministro británico Boris Johson. El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se entrevistó con la ministra de Asuntos Exteriores británica, Elisabeth Truss. Blinken confirmó su apoyo a Ucrania "donde -dijo- el valiente pueblo sigue defendiéndose de los brutales ataques de la guerra de agresión de Putin". Blinken y Truss hablaron de una mayor asistencia a Kiev, tanto en materia de seguridad como de ayuda humanitaria, y hablaron de las "consecuencias económicas para quienes sigan ofreciendo apoyo financiero o material a la guerra del Kremlin contra Ucrania".
El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, hizo una declaración diferente: la Unión Europea hará todo lo posible para evitar que la guerra en Ucrania se extienda, aseguró, insistiendo en la necesidad de más sanciones contra Rusia. Y hablando de sanciones, Australia informa de que ha impuesto nuevas sanciones a otros 76 políticos rusos y 34 funcionarios gubernamentales instalados en las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk. "Estos individuos han violado la soberanía y la integridad territorial al arrogarse la autoridad gubernamental sobre zonas de Ucrania sin la autorización del gobierno" de Kiev, declaró la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne.