Anna Poce - Ciudad del Vaticano
En una declaración publicada el 2 de abril en el sitio web del Patriarcado Latino de Jerusalén, los patriarcas y jefes de las Iglesias locales de la Ciudad Santa, condenan todo acto de violencia contra todo ser humano, ala vez que ofrecen sus oraciones y expresan sus condolencias a las familias de las víctimas de los recientes atentados terroristas, rezando por la recuperación de los heridos.
"Ante este repentino aumento del derramamiento de sangre", los líderes cristianos se mostraron preocupados "por el aumento de las tensiones durante las principales fiestas religiosas de las tres confesiones abrahámicas: Ramadán, Pésaj y Semana Santa/Pascua". Por ello, hicieron un llamamiento a los fieles de las tres tradiciones "para que muestren el respeto mutuo y el cuidado de los demás, que están en el corazón de las enseñanzas de cada fe", y apelaron a las autoridades gubernamentales "para que ejerzan políticas de tolerancia religiosa, moderación en el uso de la fuerza y mitigación de conflictos".
"Animamos a todas las personas de buena voluntad -se lee en la nota- a recorrer el camino de la paz, tan central en el simbolismo de Jerusalén, la ciudad de la paz. De este modo, podemos ser verdaderos testigos en el mundo de la visión común de la Paz/Salom/Salaam que está consagrada en el corazón de nuestras distintas pero entrelazadas creencias religiosas".