Emanuela Campanile - Ciudad del Vaticano
Los primeros 100 civiles evacuados el domingo de la planta siderúrgica de Mariúpol han llegado a Zaporiyia, ciudad bajo control del ejército de Kiev. Se trata principalmente de mujeres, niños y ancianos, que ahora tendrán acceso a atención médica y asistencia psicológica.
Según las autoridades locales, con el apoyo de la ONU y la Cruz Roja, el gobierno ucraniano seguirá evacuando a los civiles de Mariúpol esta mañana. La ONU informa de que 5,5 millones de personas han huido de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa y que ya hay 3.000 víctimas civiles. En una entrevista concedida a la cadena de televisión de los Emiratos Árabes Unidos Al-Arabiya, el presidente Zelensky afirmó que el ejército ucraniano no está llevando a cabo operaciones militares en territorio ruso y que actualmente las operaciones militares sólo tienen lugar dentro de las fronteras de Ucrania.
Mientras el Pentágono dice que las fuerzas rusas están haciendo "progresos mínimos" en el Donbás, llega la noticia de que los misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI), una congregación que lleva 32 años en Ucrania, no abandonarán Kiev. El padre Pavlo Vyshkovskyy dice a Fides que los misioneros "no abandonan el país ni su servicio pastoral, ni de Kiev, que está rodeada desde hace un mes por las tropas rusas, ni de Chernígov, donde los oblatos, junto con más de 70 personas, viven desde hace más de un mes en un búnker bajo la iglesia".