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December 21, 2023By David Agren
(OSV News) -- Un obispo mexicano ha pedido a la gente que no sea indiferente tras la masacre de una docena de jóvenes en una posada en uno de los estados más violentos del país.
Hombres armados irrumpieron en la celebración el 17 de diciembre en una antigua hacienda en el estado central de Guanajuato, matando a 12 personas y dejando 10 heridos, según medios de comunicación locales. La fiscalía del estado confirmó posteriormente la cifra de muertos en el municipio de Salvatierra en un breve mensaje en X, pero no proporcionó más detalles. El periódico Reforma informó que las víctimas tenían entre 17 y 35 años.
El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, instó a la población a evitar la indiferencia ante tales atrocidades, que se han producido con inquietante regularidad en Guanajuato, un estado plagado de conflictos entre cárteles de la droga. También se mostró en desacuerdo, de forma indirecta, con los funcionarios del gobierno que restan importancia a la violencia o afirman que ésta se cobra sobre todo las vidas de personas relacionadas con el crimen organizado.
"Es preocupante y lo más preocupante es que nos vayamos acostumbrando, y que estas masacres a veces pasen con indiferencia delante de nosotros y tristemente delante de las autoridades que se justifiquen y politicen estas masacres, que no se hagan ningún reconocimiento a la gravedad de esta situación que vamos viviendo", dijo el obispo Díaz el 17 de diciembre, según Correo, el periódico de Guanajuato.
"No podemos minimizar la violencia, no podemos justificar y no podemos decir que no nos toca directamente a nosotros", continuó el obispo Díaz. "Es bien doloroso cuando nos acercamos a personas familiares de quienes han fallecido, no podemos darle palabras de consuelos de decirle que es tanto por ciento que no es lo que tú percibes; aunque sea uno solo el que cae víctima de violencia, es muy doloroso y lo tenemos que reconocer".
La violencia ha consumido el estado de Guanajuato -- que el Papa Benedicto XVI visitó en 2012 -- durante la última década, a medida que los cárteles de la droga se disputaban un lucrativo negocio ilegal con el desvío de gasolina de los oleoductos operados por la petrolera estatal Pemex.
El estado ha sido considerado durante mucho tiempo el corazón católico de México -- que dio lugar a la Rebelión Cristera, en la que clérigos y laicos se alzaron en armas contra la persecución eclesiástica hace casi un siglo -- y más recientemente ha experimentado un auge económico con la instalación de fábricas de automóviles.
Los comentarios del obispo Díaz se producen tras el asesinato de cinco estudiantes de medicina en la ciudad de Celaya. En su conferencia de prensa matutina tras los asesinatos del 6 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador alegó que los estudiantes estaban comprando drogas, una afirmación negada rotundamente por la madre de dos de las víctimas.
El 18 de diciembre, López Obrador expresó sus condolencias a las familias de las víctimas de la masacre de Salvatierra. Pero repitió la afirmación del alto consumo de drogas en Guanajuato.
"Es un asunto complejo porque no sucede en todo el país", dijo López Obrador. "Hay regiones en donde existe más consumo de drogas, hay más violencia y más homicidios y hay que ver por qué en Guanajuato".
Analistas, sin embargo, dicen que el presidente no tiene pruebas para hacer tales afirmaciones, luego de que se deshizo de una encuesta nacional sobre adicciones.
Falko Ernst, analista principal para México del International Crisis Group, señaló la tendencia del presidente a presentar los problemas en los estados donde su partido obtiene malos resultados en cuestiones de "desintegración social" y "moral", al tiempo que fracasa -- como sus predecesores -- a la hora de articular e implementar una estrategia de seguridad sólida.
"Esto se reduce a culpar a las víctimas, a desviar la atención de la responsabilidad del Estado en este tipo de actos y a palabras vacías", dijo Ernst a OSV News. "La atención se centra realmente en las relaciones públicas en lugar de tratar de resolver la violencia a través de medidas sólidas".