Ciudad del Vaticano
“Las vacunas deberían estar disponibles para todos y en todas partes, sin restricciones debidas a aspectos económicos, incluso en los países de bajos ingresos”, lo ha reiterado Monseñor Vincenzo Paglia, Presidente de la Academia Pontificia para la Vida, en la Conferencia de presentación del Comunicado Final de la Mesa Redonda Internacional sobre la Vacunación. La Mesa redonda fue organizada por la Academia Pontificia para la Vida, la “World Medical Association” (WMA) y la "German Medical Association" (GMA).
En su intervención, Monseñor Paglia recordó que, las vacunas son tratamientos sanitarios esenciales para la salud y, en muchos casos, para la misma supervivencia. Pero como la vacuna es una invención producida por el ingenio humano -y no un recurso ambiental presente espontáneamente en la naturaleza (como el aire o los mares) o descubierto mediante la investigación (como el genoma)-, para ponerla al alcance de todos se necesitan decisiones y acciones precisas. Hace falta un compromiso que incluya a todos los sujetos involucrados en la operación. Tanto más cuanto que se trata de un medicamento delicado y complicado, sea desde el punto de vista de las tecnologías necesarias para su preparación como del significado (simbólico) que se le atribuye.
Sin embargo, el frente de las dudas sobre las vacunas es un fenómeno variado. "Es un gesto delicado pedir la confianza de los que dudan, sobre todo en los países que han sufrido la prevaricación de otros en posición de fuerza, de los que de hecho proceden las vacunas", señala Monseñor Paglia, destacando también la cuestión de las prioridades. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la malaria y la tuberculosis se cobran muchas más víctimas en África que el Covid-19. Pero incluso antes de eso, la falta de saneamiento básico y de agua potable es una grave amenaza para la salud y la supervivencia. Por eso es importante, dice, que las intervenciones que se están llevando a cabo ahora para responder a la emergencia del Covid-19 tengan en cuenta las necesidades futuras, reforzando, por ejemplo, las campañas de vacunación de otras enfermedades generalizadas, que la pandemia actual nos lleva a descuidar.
Monseñor Paglia cuenta que la intención inicial, antes de que estallara la pandemia, era celebrar una conferencia sobre las vacunas en general, pero surgieron dificultades que nos obligaron a reducir el enfoque y celebrar el seminario web de ayer en línea. En cualquier caso, asegura, el proyecto inicial sólo se aplaza, no se cancela.
Así lo señaló también el Dr. Ramin Parsa-Parsi, que se unió a la rueda de prensa a distancia. Médico y miembro de la junta directiva de la Asociación Médica Mundial, el Dr. Parsa-Parsi dirige el Departamento internacional de la Asociación Médica Alemana, organización central del sistema de autogestión médica de Alemania que regula la formación médica especializada y la formación médica continua y aboga por una prestación de asistencia equitativa y unos sistemas sanitarios resistentes.
Al explicar la importancia de las colaboraciones internacionales e intersectoriales, el médico dice que hace más de dos años, la Asociación Médica Mundial, la Academia Pontificia para la Vida y la Asociación Médica Alemana decidieron unir sus fuerzas para abordar los retos de la equidad y las dudas sobre las vacunas.
La actual pandemia ha ilustrado la importancia de la vacunación, pero también ha puesto de manifiesto la gran desigualdad en el acceso a las vacunas y los peligros que plantea el nacionalismo vacunal, destaca. Entre otras cosas, todavía no hay un suministro adecuado de vacunas disponibles y "aunque se aumentara la producción de vacunas, no sería suficiente para satisfacer la demanda de todas las regiones del mundo de manera razonable y oportuna". Según el Dr. Parsa-Parsi, por tanto, "las vacunas deben producirse localmente, pero para ello hay que superar varios obstáculos". Una cuestión importante es la de las patentes, y para ello hay que abordar una serie de puntos: la transferencia de conocimientos y habilidades, la formación del personal, la inversión internacional en centros de producción de vacunas en entornos con pocos recursos y la garantía de un control de calidad adecuado. En el contexto de las dudas sobre las vacunas, esta colaboración debe tener como objetivo crear confianza, aumentar la transparencia y abordar los problemas de comunicación.
Temas que también retomó en su intervención el Profesor y Doctor Frank Ulrich Montgomery, Presidente del Consejo de la Asociación Médica Mundial, quien en particular destaca la importancia de la equidad en el acceso a las vacunas centrándose en la solidaridad.
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