PARÍS (OSV News) -- La solemne reapertura de la catedral de Notre Dame puso a París en el centro del mundo católico la tarde del 7 de diciembre, cuando el arzobispo de la capital francesa golpeó la magnífica puerta con su báculo pastoral, marcando el momento del renacimiento de la icónica iglesia católica.
La obra maestra gótica respondió con música cuando el arzobispo Laurent Ulrich golpeó tres veces las puertas de la catedral.
“Hoy, la tristeza y el luto han dado paso a la alegría, la celebración y la alabanza”, escribió el Papa Francisco al arzobispo de París -- un mensaje leído en Notre Dame por el embajador papal en Francia, el arzobispo Celestino Migliore.
“Que el renacimiento de esta admirable Iglesia constituya, pues, un signo profético de la renovación de la Iglesia en Francia”, dijo el Papa en su mensaje del 7 de diciembre.
Jefes de Estado acudieron en masa a París para la reapertura, con el presidente electo Donald Trump, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy y el Príncipe británico Guillermo presentes en París para el gran día.
A continuación, bomberos, artesanos y representantes de las 250 empresas y patrocinadores que han participado en la restauración de Notre Dame desfilaron por la nave de la catedral entre prolongados aplausos.
En el exterior, mensajes luminosos de “Gracias” en varios idiomas aparecieron al mismo tiempo en la fachada de la catedral.
Fuera de la catedral, una fría lluvia de diciembre no impidió que miles de personas se congregaran en el célebre Latin Quarter, al otro lado del Sena, para seguir la ceremonia en pantallas gigantes.
Entre ellos, la estudiante Agnès Boüan dijo a OSV News: Para mí, como católica, es también un poco el símbolo del renacimiento de Francia como hija mayor de la Iglesia”.